jueves, 6 de mayo de 2010

Alma

Sufrí una gran decepción cuando descubrí quién era realmente Alma, había creído encontrar a una persona auténtica, locuaz, franca y digna se ser mi mejor amiga, pero como casi siempre pasa, era demasiado bueno para ser verdad.

¿Qué hace a una persona mentirle a otra? ¿los mitómanos no se dan cuenta del daño que le hacen a los demás y se hacen ellos mismos con sus mentiras? ¿iba a cambiar mi afecto por ella si me decía que no podía invitarme a la fiesta de 15 años de su hija? ¿la iba a apreciar menos si me decía que se iba a Cancún en autobús en lugar de decirme que se iba en avión? ¿sería menos su amiga si me confiaba que compro un coche nuevo en lugar de decirme que es de su novio/amante/chofer? ¿no se da cuenta que ya no puedo confiar en ella?

Me queda claro que no se puede ser amigo de alguien en quien no confías, entonces ¿por qué le sigo hablando? Creo que he llegado a un punto en que prefiero seguir siendo su "amiga" que su enemiga.  Nunca me ha gustado tener enfrentamientos con las personas y sobre todo con alguien que en algún momento aprecié, así que desde hace un año, para mi Alma dejó de ser mi amiga para convertirse simplemente en una conocida con la que me reúno de vez en cuando para intercambiar chistes y cosas así de superficiales.

Lástima, me había dejado llevar por una muy buena primera impresión.