jueves, 17 de febrero de 2011

Ama de casa.

Estoy tan harta de todo, siento que me asfixio entre estas cuatro paredes...

Mi vida no tiene sentido, me siento vacía, un mueble más en esta casa; creo que después de todos estos años me he convertido en un adorno de los que abundan en cada rincón.
Siento que me estoy volviendo tonta de sólo lavar trastes, siento que me voy muriendo lentamente cada día, que se muere mi espíritu...

Me pregunto ¿dónde está la joven de mirada vivaz, llena de planes y sueños, de energía y que sonreía a cada instante...?
Está muerta y enterrada debajo de esta maldita rutina, aplastada por los engranes que tiene que aceitar para que la maquinaría de esta vida siga funcionando.

Soy un fracaso...  ya no soy yo... soy la esposa de, la mamá de, pero ya no soy una persona por mí misma, atrapada en "el deber ser", a nadie le importa cómo me siento, a nadie le preocupa que pienso, simplemente existo para asegurarme que cada cajón esté lleno de ropa limpia y planchada, para ir tras ellos limpiando lo que ensucian...

Ya no sé lo que es pensar... no tengo tiempo de hacerlo, entre el precio del kilo de jitomate, las juntas en la escuela, pagar el teléfono y barrer el piso...

Sólo soy un robot que algún día será obsoleto...