Abrió los ojos de repente, sin saber donde estaba... movió la vista de un lado al otro para tratar de identificar dónde se encontraba... fue cuando reconoció la habitación de su bebé, decorada con tanto amor en unos suaves colores pastel... no se escuchaba ningún ruido, ningún sonido y eso era extraño, ya que habitualmente esa habitación estaba llena de risas infantiles, balbuceos y llantos... sobre todo de llantos... ahora lo recordaba, chillidos a todas horas del día, llantos por cualquier cosa, gritos que le taladraban los oídos una y otra vez., ¿es nunca iba a callarse ese niño? ¿es que nunca iba a dormir tranquila por toda una noche? ¿es que nunca iba a recuperar la cordura de su vida anterior...
La sangre que iba poco a poco secándose en sus manos le dio la respuesta...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
madre! crees que llege el tiempo en que tus hijos lean eso ?
ResponderEliminarSi, no es algo bonito de leer, pero es algo real desgraciadamente.
ResponderEliminarTexto bastante perturbador...
ResponderEliminarSobre eso de que los hijos lean lo que uno escribe, desde mi propio punto de vista, les comento que mis hijos conocen mi blog y son lo suficientemente inteligentes para saber cuando es un texto, una vivencia o recuerdo o parte de la ficción.
Parisina, me agrada tu estilo.
saludos afectuosos!
Diana
A mi también me perturba y eso que yo lo escribí.
ResponderEliminarEs importante que los hijos lean de todo, claro si están en edad, para formarles un buen criterio literario.
Gracias por tu visita Diana.
Me gusta mucho tu forma de escribir. Al leer el final de este texo, me quedé.. "wow", jeje.
ResponderEliminarRespecto al comentario que dejaste en uno de mis poemas... Ojalá que la persona en la que pensé al escribir ese poema, dijera lo mismo.