Hoy es miércoles y apenas me estoy reponiendo de la fiesta del sábado.
De haber sabido que celebrar mis 15 años de casada iba resultar tan revoltoso, nada más hubiera hecho una cena para mi esposo y para mi, una cena romántica con velas, música y todo eso y no una fiesta para 100 personas. Pero bueno, fue muy divertido.
Aún no abro los regalos, tengo que esperar a que mi esposo pueda ayudarme. Creo que cuando los abramos sería un buen detalle destapar esa botella de vino que me regaló mi amiga Lu y brindar por estos maravillosos 15 años de matrimonio.
Ansío estrenar esos preciosos aretes de perlas que me regalo el amor de mi vida. ¿Cuánto le habrán costado? Se que mucho, pero quiso que yo los tuviera y me ha hecho muy feliz.
Hoy todavía comimos sobras de la fiesta, pero ya mañana tengo que cocinar. Se me antoja hacer una ensalada o algo así de ligero, ya que debo haber subido dos kilos con todos los tacos al pastor que comí en la fiesta.
Mi fiesta...nuestra fiesta...
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